miércoles, 15 de mayo de 2013

El triste ridículo del Parlamento Europeo





Acaba de llegar a Miami el “disidente” cubano Guillermo Fariñas y declara que “el gobierno de la isla está cometiendo un genocidio en Cuba”. Dice que se siente una persona muy libre en su conciencia y que pedirá a las autoridades norteamericanas que mantengan el bloqueo a Cuba. Luego viajará a Bruselas para pedir a la Unión Europea el mantenimiento de la Posición Común contra Cuba. Son de sobra conocidos los enormes daños que tales medidas han ocasionado a la vida del pueblo cubano. Daños que no sólo pueden remitirse al orden material, sino a todo el natural funcionamiento de una sociedad. El bloqueo de Estados Unidos dura ya más de 50 años. La Posición Común de la Unión Europea, abanderada por el ex presidente español José María Aznar, comenzó en 1996, al mismo tiempo en que Estados Unidos recrudecía su bloqueo y le hacía aún más terrible a la isla su supervivencia después de la desaparición del Campo Socialista Europeo.

A pesar de todos los daños sufridos y que aún sufre, Cuba sobrevivió como pudo y sigue sobreviviendo como puede, pero manteniendo la esencia de sus luchas por la mejoría de su pueblo y por la de otros tantos pueblos pobres de este mundo. ¿Serán estas luchas puras banalidades de la conciencia que no mira la triste marcha de la humanidad?

En el año 2002, en el año 2005 y en el año 2010 el Parlamento Europeo se lució concediendo sus premios Zajarov a la libertad de conciencia a “disidentes” cubanos. Todo un record en un planeta tan convulso. Debido a disposiciones internas en Cuba, erróneas o no, eran sus leyes, los dos últimos no pudieron viajar a recoger sus premios. Ahora aquellas disposiciones han sido eliminadas y los “disidentes” recorren el mundo repitiendo “el infierno que viven” y al que “patrióticamente” regresarán. Recientemente la señora Berta Soler, presidenta de la asociación opositora “Damas de Blanco”, Premio 2005, recogió su galardón. Ahora llega Guillermo Fariñas a recoger su Premio 2010. Ambos quieren lo mismo y lo han declarado: que Estados Unidos mantenga el bloqueo y la Unión Europea su Posición Común contra Cuba. Más daños hacia un proyecto social que, a pesar de sus lógicos errores, lo principal que ha hecho es intentar que todos los seres humanos puedan vivir. ¿Ya no hay nada principal? El propio Fariñas debe a los servicios médicos de ese proyecto haberse salvado de 23 huelgas de hambre que por lo menos en 7 de ellas no lo hubiera logrado en ningún país del globo terrestre. Debe ser cierto que en todos los pueblos sea necesaria una cuota de repugnancia social hacia algunas actitudes de sus miembros. Y también debe ser cierto que no en todos los países se puede hacer “oposición” con tanta seguridad para la vida y recibir premios internacionales con altas dotaciones en metálico.

Es triste el ridículo cometido por el Parlamento Europeo concediendo sus premios “a la libertad de conciencia” a estos “disidentes” cubanos. ¿Serán los mismos parlamentarios que los concedieron los que ahora los entregan? ¿Habrá alguna situación embarazosa en la libertad de conciencia del Parlamento Europeo? ¿Libertad de conciencia para qué, para  creer que millones de seres humanos deben seguir muriendo de hambre dentro del absurdo orden mundial que tenemos y que la Unión Europea defiende incluso para su propio territorio? Si el patetismo de estas premiaciones no fuera tan evidente podríamos pensar que son genocidas, pero, no, la gran prensa se encargará de que no pasen del espectáculo mediático y de que no se nombren jamás a los que efectivamente merecen el mejor premio a su libertad de conciencia.

Hace unos días el ex presidente cubano Fidel Castro recibía una breve carta:

“Tengo el honor de dirigirme a usted en mi calidad de Director General de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), para felicitarle muy sinceramente a usted y a todo el pueblo cubano por haber anticipadamente cumplido la meta propuesta por la Cumbre Mundial sobre la Alimentación, que se celebró en Roma en noviembre de 1996, y que proponía reducir a la mitad el número de personas desnutridas en cada país antes del año 2015.

Como usted bien recordará, usted nos honró con su presencia en esa Cumbre y pronunció un discurso breve pero impactante, que aún perdura en la memoria colectiva de nuestra Organización. Usted concluyó su intervención diciendo: “las campanas que doblan hoy por los que mueren de hambre cada día, doblarán mañana por la humanidad entera si no quiso, no supo o no pudo ser suficientemente sabia para salvarse a sí misma”. Y se dice que usted expresó en la conferencia de prensa que siguió a dicha Cumbre que incluso, si se cumpliera la meta no sabría que decirle a la otra mitad de la humanidad que no sería liberada del flagelo del hambre. Son conceptos que hasta hoy siguen conservando todo su significado y valor.

Han pasado desde entonces 17 años y ahora tengo la gran satisfacción de comunicarle que por decisión de sus países miembros y por primera vez en su historia, la Conferencia de la FAO, que se realizará el próximo mes de junio en Roma, adoptará la erradicación total del hambre como la meta número uno de nuestra Organización.

En esa ocasión, se le hará un homenaje a Cuba y a los otros 15 países que más éxito han tenido en la reducción del hambre. A todos ellos se les entregará un diploma de reconocimiento por haber cumplido anticipadamente la meta de la Cumbre. Los países que acompañarán a Cuba son: Armenia, Azerbaiyán, Chile, Fiji, Georgia, Ghana, Guyana, Nicaragua, Perú, Samoa, Santo Tomé y Príncipe, Tailandia, Uruguay, Venezuela y Vietnam.

Junto con reiterarle mis felicitaciones por el importante logro alcanzado por su país, quiero expresarle mis mejores deseos de bienestar y de éxito para usted y todo el pueblo cubano.

Le saluda con gran estimación y aprecio,

José Graziano da Silva




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