martes, 12 de septiembre de 2017

La solidaridad se llama Cuba

Esta vez Cuba ha pertenecido al huracán, por esa cuantía de fallecidos que nos ha extrañado tanto y por la devastación de tantos recursos vitales que a nadie ha extrañado por la fuerza que tenía el fenómeno que ya abandonó la isla. Ahora falta que Cuba vuelva a pertenecernos por todo lo que podamos hacer por su pronta recuperación. Y como toda la justicia del mundo depende siempre de a qué lado nos aproximamos, Cuba nos espera. Nuestra conversión en huracanes de ayuda nos dirá si realmente creemos todavía en la solidaridad con las mejores ideas de sus verdaderas raíces.

domingo, 10 de septiembre de 2017

Nuestra mayor responsabilidad es la esperanza

Más que la era digital, vivimos la era de la manipulación en todos los aspectos de la vida cotidiana por unos poderes económicos, políticos, culturales y mediáticos que buscan librarse de la fuerza que tienen las legítimas reivindicaciones populares. Cuando la mayoría de los servicios públicos, recortados sus presupuestos, crean el ambiente idóneo para una privatización completa, la vida entera está en peligro. Ya no solo las empresas del agua y la electricidad son privadas, es toda la nación refundándose en un contubernio público-privado con la sanidad, la educación, la cultura, el deporte, las comunicaciones, los medios informativos generales y la militarización del Estado.

lunes, 4 de septiembre de 2017

Para Cuba el máximo respeto

Desde luego que Cuba no es Jauja, pero por seguir luchando con sus principios humanistas el respeto a ella debe ser máximo.

Con el título “Cuba, decadencia y comunismo”, el barcelonés Enric Vivanco escribe en El Periódico de Catalunya que “constata”, después de “visitar 3 veces la ciudad de La Habana”, que “el comunismo no tiene futuro”. Todos somos libres de pensar lo que estimemos, pero la falta de una real argumentación rebaja la constatación. Dice que compró “diez libros por valor de 210 euros”. Supongo que fue a librerías privadas y obtuvo ediciones raras.