lunes, 31 de diciembre de 2018

La locura de Cuba

60 años cumple la Revolución Cubana y la celebro por la vida que ha buscado y sigue buscando. Mientras, una gran parte de los grandes medios del mundo hacen balance y comentan la pésima situación de la isla. Hablan de calles rotas, edificios en caída libre, mucha gente queriéndose ir del país y que la mayoría de los cubanos se limita a seguir viviendo con los tropezones diarios, porque vivir en Cuba se ha convertido en un inmenso dolor de cabeza. Y en mucho tienen razón.

También esos grandes medios dan sus recetas para que eso cambie y que todo el pueblo cubano empiece a sonreír. Lo reafirman con rotundidad y muchos les creen. Y resulta bastante fácil, sin el esfuerzo de la exigencia en la información, creerles. En Cuba, en larga transición desde ella misma, todo es muy difícil, extraño, y nada fácil de explicar, salvo su insistencia en ser un país justo para todos, soberano, libre, democrático y abierto a la continuidad de su historia patria y solidaria con los más desfavorecidos del mundo. Así todo se aclara: ‘Cuba ha enloquecido’, dicen. Entonces el más grave problema de la isla para los grandes medios, para los grandes capitales que están detrás y para todo pensamiento ajeno al derecho por igual de todos los pueblos, es no cambiar de régimen.

El por qué los grandes medios no hacen un balance de cualquier otro país pobre donde se aceptan sus recetas podría ser una pregunta de rigor. ‘No hace falta’, piensan ellos: ‘en esos países no hay presupuesto para la locura’. Y otra vez muchos les creen, aun cuando de muchos de esos países el mundo extrae los más valiosos recursos para su uso y despilfarro. Y de nuevo, sin la más mínima vergüenza, los grandes medios demonizan a Cuba y no comentan el absoluto desastre de África y otros rincones del planeta. Así, porque la isla no quiere ser un lugar más del infierno, de la Revolución Cubana hablarán los grandes medios que se ocupan de las locuras del mundo y que con Cuba tienen una piedra en el zapato muy difícil de no nombrar.

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