martes, 28 de mayo de 2013

El auto-linchamiento de la "disidencia" cubana




Muchos cubanos hemos criticado durante años la política migratoria cubana que no les permitía salir del país a muchos ciudadanos y regresar con las experiencias obtenidas, pero a pesar de nuestras críticas no atendidas seguíamos confiados en que esta política cambiaría. Sabíamos que también era una preocupación del gobierno revolucionario. Y llegó el momento. Cuba le devolvió a las embajadas establecidas en La Habana el boomerang de su hipocresía: ahora éstas apenas reciben a los ciudadanos normales y privilegian, en contubernio con instituciones afines, sus visados con los “disidentes” que quieren aumentar los demonios que rodean a la realidad cubana. 

Leyendo el artículo “La NED y Cuba: los millones continúan… y crecen” de Luís Miguel Rosales, aparecido en el blog La Pupila Insomne, de Iroel Sánchez, es posible ver cómo la institución norteamericana National Endowment for Democracy distribuye el dinero del contribuyente estadounidense para la subversión en la isla. Por instituciones similares se pagan los viajes, estancias, participación en foros, ediciones de libros, presentación de audiovisuales y mantenimiento de vías en el ciberespacio a los “disidentes” cubanos. Desde enero de este año 2013 Cuba les ha entregado sus pasaportes y ellos vuelan adonde los llevan aquellos que quieren subvertir el orden institucional cubano. Reportar en Miami a la emisora gubernamental norteamericana Radio Martí y agasajar su trabajo de desestabilización en Cuba es parte fundamental del vuelo y así lo hacen todos con una genuflexión fundamentalista, pero ni siquiera en esta ciudad, capital de la emigración cubana, pueden llenar una plaza. Es evidente que esta comunidad busca la normalización con su país en vez de la confrontación. Pareciera que otra vez la vida nos enseña que los caminos de la paz y la dignidad son más fuertes que los poderes mercantiles y de la indignidad. Para cualquier cubano, incluyendo a los propios “disidentes” que ven rifarse entre ellos quién es el más fiel a su adición, la desprestigiada operación de financiamiento para su obra ya no resiste ningún análisis. 

Mirando lo que están haciendo estos “disidentes”, la Iglesia Católica Cubana, una de las instituciones isleñas que ha tenido mayores contradicciones con el gobierno revolucionario, manifiesta su desacuerdo con ellos este mes de mayo a través de su Suplemento Digital Espacio Laical de la Arquidiócesis de La Habana. En él podemos leer que "Cuba tiene muchísimo que cambiar, pero los protagonistas de esos cambios no pueden ser los centros de poder de ciertos países fuertes e influyentes." Por ello no aprueban que “determinadas personas, cubanas y extranjeras, insistan en pedirle a importantes centros de poder en el mundo que desestabilicen al gobierno cubano." Más claro ni el agua. El mejor telón que se quería encontrar para la opereta bufa de la “disidencia” cubana acaba de caer a partir del repudio general que están obteniendo los “disidentes” con sus acciones por el mundo.

Pareciera que la anterior prohibición de Cuba con estos “disidentes” a viajar por el mundo tenía el objetivo de evitar un auto-linchamiento tan degradante: para ellos y para las instituciones extranjeras que les están dando cobijo. Pero si así lo han querido, el respeto cubano se está comportando de forma ejemplar. Su auto-linchamiento refleja la medida exacta de los actos de agresión contra Cuba. ¿Estarán ellos conscientes de ello u otra vez el fracaso de la política anti-cubana será un fruto de los “milagros” con que la dirigencia revolucionaria ha sabido enfrentar las complejas circunstancias en que el mundo ha puesto a nuestro pequeño país? 

Ahora le ha tocado el turno al Parlamento Sueco, con su Foro por la libertad de Internet y el Desarrollo Global que acaba de celebrarse en Estocolmo con la presencia de 6 “disidentes” cubanos de la más alta categoría dentro de los planes de subversión en la isla. Desde allí, vía twitter, nos informan: “Hay gente de todo el mundo y de todos los colores, luchando por el derecho de todos a la información. Esta es la verdadera Revolución”. Perfecto, pero hay algo disonante en el centro de esta “revolución”, no sólo por los terribles problemas que azotan al mundo más allá del uso de internet, sino porque en la propia capital sueca se están viviendo grandes disturbios sociales. ¿Querrán informar nuestros “disidentes” sobre lo que está pasando a su alrededor? ¿Podrán caminar con los pueblos europeos que se manifiestan contra las políticas anti-sociales de sus gobiernos? ¿Podrán decir algo de las brutales represiones que ahora están descubriendo o no les ha gustado la posibilidad de sufrir un verdadero porrazo? ¿Podrán informar sobra la vida real o esa información no es para todos? Es evidente que en su “revolución” no cabe que la conquista de la información no se puede obtener de rodillas ante el mejor postor.

Algunos dicen que Cuba no ha sabido darle el tratamiento que merecen estas personas y que por eso sus mentes se han distorsionado. ¿No hablaban de falta de libertades? Pues bien, todos ellos son cubanos libres que no tienen por qué tener un tratamiento diferenciado a los demás nacionales. Por cosas parecidas que alguna vez se hicieron nos han tildado de manipuladores o adoctrinadores. Si su lugar es un club de computación de algún pueblo en su querida tierra, en Radio Martí o en cualquier otro lugar del mundo, incluyendo el parlamento sueco, donde ahora hicieron su trabajo, todos ellos son libres de elegir y para elegir con absoluta libertad Cuba fundó todas sus esperanzas humanas. Un proceso histórico no exento de contradicciones y diversas anomalías, pero, con la entrega de pasaportes a todos los cubanos, ¿la Revolución Cubana está cumpliendo con sus principios fundacionales sobre la libertad de desplazamiento o no? Podría decirse que ha demorado mucho en dar este paso, y puede que sea cierto, pero, ¿acaso no fue preferible que se ocupara más en darnos a todos educación, cultura, salud y otros valores fundamentales para la vida? ¿Querrán nuestros “disidentes” informar algo sobre eso y del que todos son beneficiarios? 

Pareciera que la libertad real no es tan fácil de llevar. Cuba hizo todo lo que pudo para que ellos la tuvieran y la supieran utilizar. Todo depende de ellos, como toda la vida depende de todos los cubanos. ¿Será que el que no todos puedan realizar determinadas acciones sea una cuestión de responsabilidad con la libertad y no de prohibiciones gubernamentales cubanas? Es una extraña interrogante que todos posiblemente tengamos en el aire y que seguramente el mundo entero redefinirá muy pronto.

Se lucha por la máxima libertad y Cuba ha luchado por ella con suma responsabilidad. Si ahora el cambio de la política migratoria cubana entrega la felicidad a los “disidentes”, bienvenida sea. Que hablen, que digan al mundo todo lo que quieran. Hablando y hablando, informándose e informándose quizás descubran que sus orientadores imperiales ya no los necesitan y que ellos, si deciden residir en el país que los vio nacer, deben saber que les deseamos la mejor suerte. Y si deciden estar al margen de nuestras luchas o vivir fuera, también les deseamos lo mejor.  Por nuestra parte se transparenta que no renunciamos al mejoramiento de nuestro proceso histórico revolucionario por el bien de todos.

Sin duda alguna, es un gran logro la nueva ley migratoria. A pesar de las heridas que nuestros “disidentes” han querido infligirnos y lejos de asustarnos o emponzoñarnos con su regreso, los recibiremos igual de bien a como los jóvenes de la blogosfera revolucionaria cubana recibieron a Conrad Tribble, jefe adjunto de la Sección de Intereses de Estados Unidos en Cuba, durante la segunda edición del Encuentro de Tuiteros TwittHab 2.0 recién celebrado en el parque Villalón de La Habana. Puede leerse al respecto el post de Carlos Alberto Pérez en su blog La chiringa de Cuba. Nuestros países son vecinos, nuestros pueblos se conocen y más tarde o más temprano el poderoso del Norte terminará por reconocernos como iguales en deberes, derechos y dignidades. Para eso se hizo la Revolución. No hay nada mejor en la vida que celebrar que todos los seres humanos vinimos al mundo para vivir con alegría.

Cuba sigue interesada en que todos tengamos una información verdadera. Ya el tiempo nos dirá si hemos sabido tenerla. Los debates en la isla se suceden vertiginosamente. Existen millones de propuestas y en todas ellas podríamos ver vibrar, tal vez con mayor fuerza, el camino emprendido en 1959. Bastaría que, al lado de tantos otros pueblos como el nuestro, nos viéramos a nosotros mismos y nos informemos realmente quiénes somos gracias a la Revolución que debemos profundizar más cada día. Porque no se trata de una eternidad agradecida, sino de una amorosa historia que espera de todos una mayor hermosura. La principal información empieza por mirarnos y sigue cuando sabemos que el auto-linchamiento nunca podrá ser una opción de libertad en el convulso mundo que nos ha tocado vivir.

miércoles, 22 de mayo de 2013

El delirio en Amnistía Internacional




Al abrir la web oficial de Amnistía Internacional puedo leer en letras grandes:

El mundo puede cambiar, pero no va a cambiar solo

Luego sigo leyendo:

“Amnistía Internacional es una organización democrática e independiente que no acepta fondos que puedan comprometer su trabajo. Se financia exclusivamente gracias a las aportaciones de personas comprometidas con la idea de conseguir un mundo más justo. Tu colaboración, por pequeña que sea, es lo único que nos permite seguir defendiendo los derechos humanos, así como investigando y denunciando abusos que se cometen en todo el mundo. Hazte socio/a y apoya nuestro trabajo. Cuantos más seamos, más fuerza tendremos”.
A un lado de la página me dicen sobre la utilidad del dinero aportado a la organización:

“62% a Campañas, Respuesta a crisis y Sensibilización. 26% Aportación internacional al trabajo de investigación y campañas de Amnistía Internacional en todo el mundo”. O sea, el 88% de la recaudación dice estar dedicada, como se menciona en el párrafo anterior, a “la idea de conseguir un mundo más justo”, a “seguir defendiendo los derechos humanos” y a seguir “denunciando abusos que se cometen en el mundo”. 

Aunque me identifico con todos esos propósitos, no soy un colaborador monetario de esta entidad. No podría serlo. Soy, reiterando el slogan inicial en letras grandes, un luchador que sabe que “el mundo puede cambiar, pero no va a cambiar solo”. Por ello elijo unirme a los más consecuentes con ese slogan, a los que, enfrentados a miles de agresiones procedentes del Mundo Rico, insisten en que le mejoramiento humano es posible, y esos están, perseverantes, confundidos muchas veces, pero insistiendo junto a las luchas emprendidas por la Revolución Cubana en 1959. Sé que su proceso histórico no está carente de absurdos, errores y otras desacreditaciones. ¿Qué cubano no ha tenido contradicciones con su gobierno? Todos lo hemos criticado en numerosas ocasiones, pero la mayoría seguimos luchando por mejorar esa enorme tarea humana. No hay otra alternativa para quien sepa, por experiencias vividas en Cuba, en África y en América Latina, la gigantesca magnitud de la colaboración cubana por el máximo respeto a “los derechos humanos”, su constante batallar por “conseguir un mundo más justo” y su infatigable denuncia en todos los foros mundiales contra “los abusos que se cometen en el mundo”. Entonces, respondiendo a esa unidad elegida, me permito el derecho de señalar el error de Amnistía Internacional por su campaña contra Cuba a través del premio otorgado al documental “Voces prohibidas” en el reciente Festival de Cine y Derechos Humanos de San Sebastián, cuando allí mismo compitió un magnífico documental del 15M.

Muchos piensan que las intervenciones de la bloguera Yoani Sánchez en este documental ya no merecen tenerlas en cuenta y no es mi propósito hacerlo. El tiempo se ha encargado de envejecerlas, desmentirlas y que se vuelvan contra ella misma. Ya sabemos de la mendicidad sufrida en Miami por la madre del “mártir” Zapata, el suicidio en Canarias de uno de los ex prisioneros “políticos” cubanos que arribó a España en 2011 en busca de libertad, la brutal violencia que conoció la familia de otro de esos ex prisioneros “políticos” cuando fue desahuciada de su vivienda en Alicante al suspenderle el gobierno español las ayudas prometidas, el milagroso servicio médico cubano al salvar al huelguista Fariñas para que ahora, de visita en Miami, elogie el trabajo desestabilizador del gobierno norteamericano a través de la emisora anti-cubana Radio Martí. Y celebrándose aún la gira mundial de los “disidentes” cubanos, incluyendo a la propia bloguera, con sus publicitadas reuniones en Madrid, Washington y Miami junto a aquellos que más atacan “los derechos humanos” constatan las denuncias contra ellos del gobierno cubano. Y es que hasta la Iglesia Católica Cubana, una de las instituciones que más contradicciones ha tenido con el gobierno revolucionario, condenó a los cubanos y extranjeros que buscan desestabilizar al país. Así lo expresó el Suplemento Digital 230 de mayo de 2013, Espacio Laical, de la Arquidiócesis de La Habana: "Cuba tiene muchísimo que cambiar, pero los protagonistas de esos cambios no pueden ser los centros de poder de ciertos países fuertes e influyentes." Y por ello no aprueban que “determinadas personas, cubanas y extranjeras, insistan en pedirle a importantes centros de poder en el mundo que desestabilicen al gobierno cubano." Y eso es lo que están haciendo los "disidentes" de gira mundial, entre ellos la bloguera exaltada en el documental y Amnistía Internacional al premiar esta obra de “investigación”.

Estas verdades son suficientes para que el documental de Bárbara Miller no tenga la más mínima autoridad investigativa, pero muchos no conocen esas verdades que los Grandes Medios esconden. Como dije, no es mi propósito analizar el documental, sino que, como igual he señalado en numerosas ocasiones las torpezas del gobierno cubano, ahora señalo las de Amnistía Internacional por el delirio en que ha caído con premiaciones como esta. En el propio Festival compitió un magnifico reportaje del 15M, premiado por el jurado principal del evento y que Amnistía ignoró. ¿Es que Amnistía tiene mayor predilección por lo que pasa fuera de las fronteras del Primer Mundo? Podría señalársele que así no está cumpliendo seriamente con su propósito de defender “los derechos humanos” en todo el mundo. Al otorgarle su premio a este documental de tan bajo nivel de investigación y con tanta manipulación para desestabilizar a un país está promocionando su uso en campañas que van en contra de los magníficos propósitos que proclama la organización a nivel mundial. Cuando Cuba es torpe afecta a un grupo de personas. Cuando Amnistía Internacional es torpe afecta a todo un pueblo y al mismísimo orden internacional. ¿No conoce Amnistía esta responsabilidad con sus contribuyentes en todo el mundo?

Si a este tipo de acciones de “sensibilización” Amnistía Internacional dedica una gran parte de su presupuesto, ¿qué utilidad real tiene el dinero que podamos aportarle a esta entidad? No quisiera imaginar que las ideas de libertad, democracia y justicia que dijeron llevar los invasores de Irak y Afganistán, y que se han convertido en la mayor pesadilla de estos pueblos, hayan sido estimuladas por obras de investigación como este documental que Amnistía Internacional acaba de premiar. ¿La utilidad de los aportes monetarios está en el delirio?

No, realmente no quisiera imaginar a una organización como Amnistía Internacional mezclada con poderes que sólo han llevado la destrucción, el caos, la desesperación y la muerte a estos pueblos de Asia. No, no quiero imaginar que sus investigaciones se parezcan a la de los máximos violadores de los derechos humanos en el mundo. Pero la manipulación de la Opinión Pública es evidente. El documental premiado ya ha sido exhibido por la Televisión Española y seguramente seguirá su divulgación mundial. Tal pareciera que los grandes poderes van buscando, uno por uno, la desestabilización de todos aquellos países donde no impera su orden. Primero fue Irak y Afganistán. Después fue Libia. Mañana puede ser Siria, o Irán, o Venezuela, o Cuba. ¿Hacia dónde va el mundo por esa vía? Todos sabemos que tales formas nos alejan de “conseguir un mundo más justo”. ¿Ese es también el objetivo de Amnistía Internacional? No, reitero, no quiero imaginarlo y por eso denuncio, porque mirando “la realidad” de Cuba que refleja el documental premiado por Amnistía Internacional me ha hecho pensar en el infierno adonde nos han llevado “investigaciones” como estas.

miércoles, 15 de mayo de 2013

El triste ridículo del Parlamento Europeo





Acaba de llegar a Miami el “disidente” cubano Guillermo Fariñas y declara que “el gobierno de la isla está cometiendo un genocidio en Cuba”. Dice que se siente una persona muy libre en su conciencia y que pedirá a las autoridades norteamericanas que mantengan el bloqueo a Cuba. Luego viajará a Bruselas para pedir a la Unión Europea el mantenimiento de la Posición Común contra Cuba. Son de sobra conocidos los enormes daños que tales medidas han ocasionado a la vida del pueblo cubano. Daños que no sólo pueden remitirse al orden material, sino a todo el natural funcionamiento de una sociedad. El bloqueo de Estados Unidos dura ya más de 50 años. La Posición Común de la Unión Europea, abanderada por el ex presidente español José María Aznar, comenzó en 1996, al mismo tiempo en que Estados Unidos recrudecía su bloqueo y le hacía aún más terrible a la isla su supervivencia después de la desaparición del Campo Socialista Europeo.

A pesar de todos los daños sufridos y que aún sufre, Cuba sobrevivió como pudo y sigue sobreviviendo como puede, pero manteniendo la esencia de sus luchas por la mejoría de su pueblo y por la de otros tantos pueblos pobres de este mundo. ¿Serán estas luchas puras banalidades de la conciencia que no mira la triste marcha de la humanidad?

En el año 2002, en el año 2005 y en el año 2010 el Parlamento Europeo se lució concediendo sus premios Zajarov a la libertad de conciencia a “disidentes” cubanos. Todo un record en un planeta tan convulso. Debido a disposiciones internas en Cuba, erróneas o no, eran sus leyes, los dos últimos no pudieron viajar a recoger sus premios. Ahora aquellas disposiciones han sido eliminadas y los “disidentes” recorren el mundo repitiendo “el infierno que viven” y al que “patrióticamente” regresarán. Recientemente la señora Berta Soler, presidenta de la asociación opositora “Damas de Blanco”, Premio 2005, recogió su galardón. Ahora llega Guillermo Fariñas a recoger su Premio 2010. Ambos quieren lo mismo y lo han declarado: que Estados Unidos mantenga el bloqueo y la Unión Europea su Posición Común contra Cuba. Más daños hacia un proyecto social que, a pesar de sus lógicos errores, lo principal que ha hecho es intentar que todos los seres humanos puedan vivir. ¿Ya no hay nada principal? El propio Fariñas debe a los servicios médicos de ese proyecto haberse salvado de 23 huelgas de hambre que por lo menos en 7 de ellas no lo hubiera logrado en ningún país del globo terrestre. Debe ser cierto que en todos los pueblos sea necesaria una cuota de repugnancia social hacia algunas actitudes de sus miembros. Y también debe ser cierto que no en todos los países se puede hacer “oposición” con tanta seguridad para la vida y recibir premios internacionales con altas dotaciones en metálico.

Es triste el ridículo cometido por el Parlamento Europeo concediendo sus premios “a la libertad de conciencia” a estos “disidentes” cubanos. ¿Serán los mismos parlamentarios que los concedieron los que ahora los entregan? ¿Habrá alguna situación embarazosa en la libertad de conciencia del Parlamento Europeo? ¿Libertad de conciencia para qué, para  creer que millones de seres humanos deben seguir muriendo de hambre dentro del absurdo orden mundial que tenemos y que la Unión Europea defiende incluso para su propio territorio? Si el patetismo de estas premiaciones no fuera tan evidente podríamos pensar que son genocidas, pero, no, la gran prensa se encargará de que no pasen del espectáculo mediático y de que no se nombren jamás a los que efectivamente merecen el mejor premio a su libertad de conciencia.

Hace unos días el ex presidente cubano Fidel Castro recibía una breve carta:

“Tengo el honor de dirigirme a usted en mi calidad de Director General de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), para felicitarle muy sinceramente a usted y a todo el pueblo cubano por haber anticipadamente cumplido la meta propuesta por la Cumbre Mundial sobre la Alimentación, que se celebró en Roma en noviembre de 1996, y que proponía reducir a la mitad el número de personas desnutridas en cada país antes del año 2015.

Como usted bien recordará, usted nos honró con su presencia en esa Cumbre y pronunció un discurso breve pero impactante, que aún perdura en la memoria colectiva de nuestra Organización. Usted concluyó su intervención diciendo: “las campanas que doblan hoy por los que mueren de hambre cada día, doblarán mañana por la humanidad entera si no quiso, no supo o no pudo ser suficientemente sabia para salvarse a sí misma”. Y se dice que usted expresó en la conferencia de prensa que siguió a dicha Cumbre que incluso, si se cumpliera la meta no sabría que decirle a la otra mitad de la humanidad que no sería liberada del flagelo del hambre. Son conceptos que hasta hoy siguen conservando todo su significado y valor.

Han pasado desde entonces 17 años y ahora tengo la gran satisfacción de comunicarle que por decisión de sus países miembros y por primera vez en su historia, la Conferencia de la FAO, que se realizará el próximo mes de junio en Roma, adoptará la erradicación total del hambre como la meta número uno de nuestra Organización.

En esa ocasión, se le hará un homenaje a Cuba y a los otros 15 países que más éxito han tenido en la reducción del hambre. A todos ellos se les entregará un diploma de reconocimiento por haber cumplido anticipadamente la meta de la Cumbre. Los países que acompañarán a Cuba son: Armenia, Azerbaiyán, Chile, Fiji, Georgia, Ghana, Guyana, Nicaragua, Perú, Samoa, Santo Tomé y Príncipe, Tailandia, Uruguay, Venezuela y Vietnam.

Junto con reiterarle mis felicitaciones por el importante logro alcanzado por su país, quiero expresarle mis mejores deseos de bienestar y de éxito para usted y todo el pueblo cubano.

Le saluda con gran estimación y aprecio,

José Graziano da Silva




jueves, 9 de mayo de 2013

La realidad y la ficción (A propósito de la gira mundial de la "disidencia" cubana)



Si la realidad y la ficción tienen muchos puntos comunes cada vez es más notorio cómo la ficción intenta aplastar y suplantar por completo a la realidad, es decir, que nos deshagamos de ella. Podemos comprobarlo con la implantación de la nueva ley migratoria cubana que ha posibilitado a la llamada “disidencia” dentro de la isla a salir de ella y ser recibida con trompetas de victoria por los Grandes Medios de la Información Mundial y por algunos de los más recalcitrantes personajes de la reacción internacional.

¿Qué representan Yoani Sánchez (Generación Y), Berta Soler (Damas de Blanco), Antonio Rodiles (Estado de Sats), Rosa María Payá, Elizardo Sánchez y otras personas de parecido talante que han iniciado su viaje glorioso? Todas tienen en común, a pesar de unos mínimos matices, que visten bien, se les ve con muy buena salud, su expresión es natural, sus sonrisas son espléndidas y se desplazan por la geografía terrestre, desde Madrid y Bruselas hasta Washington y Miami, como si no tuvieran necesidad de visados ni de billetes aéreos. Evidentemente no parecen ser como el resto de los mortales y mucho menos pertenecientes a un país pobre. Pero tienen en común que dicen proceder de un país donde la miseria, las amenazas, la represión y la criminalidad que el gobierno comunista ejerce sobre ellas es el cotidiano infierno de sus vidas y, por añadidura, el pantano donde se ahoga todo el pueblo. Van a hablar sobre Cuba, Cuba, ¿es tan importante su país? Parece que sí. ¿Cuál es la realidad y cuál es la ficción?

Las visitas tienen igualmente una orientación bastante común: los españoles Esperanza Aguirre, José María Aznar y otros dirigentes del Partido Popular, a quienes les piden que sigan presionando a Cuba. Pero el santuario principal radica en los Estados Unidos de Norteamérica. Y allí van todas estas personas. Se reúnen con los congresistas cubano-americanos Ileana Ros-Lehtinen, Mario Díaz-Balart y Joe García entre otros para pedirles lo mismo. Luego se suceden las conferencias en lugares emblemáticos de Miami y las entrevistas con El Nuevo Herald y Tele Martí donde repiten una y otra vez lo que les han pedido a sus anfitriones y que son sus grandes aspiraciones para con la tierra que les vio nacer: que la democracia y la libertad regresen a su isla querida a través de la ayuda que puedan facilitarles. Y lo dicen con la misma elegancia en el vestir y la infaltable sonrisa.

Aznar y su Partido Popular fueron los abanderados para que la Unión Europea adoptara una Posición Común contra Cuba en 1996. El gobierno norteamericano, en sus ya tantas administraciones durante más de 50 años, ejerce contra Cuba un férreo bloqueo económico, comercial y financiero con el declarado objetivo de asfixiar a su pueblo. El daño que ocasionan al país estas medidas es incontestable, pero se sabe que el gobierno “castrista” en toda la historia de la Revolución, a pesar de tantas agresiones a su proyecto humanista y de todos sus errores, ha luchado por mantener para todos los ciudadanos la presencia festiva que hoy distingue a estos viajeros de la tan divulgada “disidencia interna cubana”.

Podríamos creer que la gira mundial de estas personas no es más que una ficción revolucionaria, pero la dura realidad se impone con dos ejemplos feroces: 1- La presencia el año pasado en un set de la televisión de Miami de la anciana madre del “mártir” Zapata. Allí esta mujer contó cómo ella y su esposo se agotaban caminando por los barrios acaudalados de la ciudad buscando algún trabajo que les permitiera sobrevivir y denunció a los que manipularon la muerte de su hijo y la dejaron a ella en la calle como una mendiga. 2- Las imágenes pasadas hoy, 7 de mayo de 2013, por los Noticieros españoles. En ellas hemos podido ver el violento desalojo efectuado por la policía de la ciudad de Alicante a una familia cubana de la vivienda que ocupaba en alquiler. Es una de las familias de los ex presos “de conciencia” que arribaron a España en 2011. "Nos han engañado, ¿adónde iremos ahora? Nosotros no tenemos quién nos acoja y en la calle no pueden vivir mis hijos pequeños", ha declarado a los periodistas la madre de la familia, Ismara Sánchez, minutos después de haber tenido que abandonar su vivienda. Tanto en Miami como en Alicante los hechos acaecen cuando se han suspendido las ayudas prometidas a estos “disidentes”, o sea, terminada la utilidad para la que fueron usadas estas personas en la agresión mediática contra Cuba se les saca del limbo de la ficción y se las devuelve a la cruel realidad que nunca imaginaron que existía por estas tierras “libres, democráticas y solidarias”.

Pero el show debe continuar con los que no han experimentado el desenlace de la manipulación contrarrevolucionaria. Ahora es de destacar la esperpéntica escena de la señora Berta Soler, presidenta del premiado grupo de las Damas de Blanco, pidiendo a los Estados Unidos que mantenga el bloqueo a Cuba. Mientras más de 180 países expresan cada año en la Naciones Unidas su oposición al bloqueo norteamericano a Cuba, por ser contrario a la legislación internacional y por ser un grave atentado a la vida de un pueblo, la señora Soler insiste en no entender. En fin, ¿cuál es la realidad y cuál es la ficción?

La gira de la “disidencia” está en su apogeo. Si por un momento olvidamos la brutal consecuencia que para los ya nombrados tuvo su imaginería, ésta podría compararse con los intercambios humorísticos que desde hace un tiempo se están dando en Miami con la visita de artistas cubanos. Todos nos hemos reído con “Mañeña”. ¿Quién es este personaje bufonesco? Es gracioso, extremadamente gracioso. Igual podría ser Yoani Sánchez recibiendo la bandera norteamericana, Antonio Rodiles hablando de la libertad o Berta Soler abrazada a Ileana Ros-Lehtinen. Da lo mismo, los tres “disidentes” viven en la ficción que están disfrutando. Ahora ellos ríen, lo mismo que debemos hacer nosotros. El espectáculo aún no ha terminado.

¿Podrían otros cubanos repetir este viaje de ratón mendigando su suerte al león que quiere devorarlo? Todo puede ser posible, lo estamos viendo, pero quiero pensar que ante la astracanada que vemos se impondrá la gracia del choteo cubano que desarrollará en nosotros aún más nuestro proverbial sentido del humor y que cuando llegue el dolor siempre tendremos un buen abrazo para todos los compatriotas. Es natural. Sin el menor asomo de duda, así será. Ya se ha demostrado millones de veces y entre estas mismas personas se da el hecho: Yoani Sánchez regresando a Cuba en 2003 para que el gobierno cubano flexibilizara las leyes anteriores y le permitiera rectificar la postura que conscientemente asumió al abandonar el país. Un rotundo BIENVENIDA A LA PATRIA la abrazó sin más cuentos. Alguien me dijo que esta naturalidad era un problema cultural y que todo debía ser defendido en nombre de la Cultura. Yo pienso que es pura Revolución, es decir generosidad, comprensión y dignidad para todos los cubanos. Y eso debemos defenderlo como la mayor virtud alcanzada por la Nación Cubana. Me es muy claro. La realidad isleña sólo podrá ser mejorada por todos los que sepan separarla de la ficción que se ha fabricado contra ella dentro y fuera de la isla, por unos y por otros, por todos los que participamos del camino.