miércoles, 30 de octubre de 2019

Civilización y barbarie en Andrés Marí

Por Marcella Messina

Aun cuando no me ubico cómodamente en obras como El soroll de las abejas, mucho me ha interesado el aire singular que propone, tanto en la construcción estilística, el desarrollo argumental, como en la puesta al día de ciertas ideas dadas por extinguidas. La experimentación formal siempre es saludable, y mucho más re-visitar temáticas que vuelven al presente con mayor virulencia. He sido ‘una lectora más de las hojas escritas’ y ello me ha posibilitado disfrutar del vigor imaginativo y la pertinencia de los asuntos tratados.

Impresiones sobre 'El soroll de las abejas"

Por Malena Espinosa

Si la vida es un Teatro o el Teatro es como la vida, ambos elementos se unifican en la novela del escritor Andrés Marí El Soroll de las Abejas.

En su estilo de construcción novelística su dinamismo es comparable a determinados ritmos de la vida en movimiento que, como en el teatro, los personajes entran, salen, se intercalan o reaparecen para definitivamente desaparecer.

"El soroll..." nuestro de cada día

Por Rolando Barrientos Del Casal

El soroll de las abejas’, del escritor cubano-catalán Andrés Marí, constituye una desafiante mirada a los vínculos que entre el sueño, ya desprovisto de sus vertientes románticas, y la realidad, también liberada de todo anacronismo, vuelve a decirnos que el objeto del ojo humano no es su célebre egocentrismo, ya que en su más amplia contemplación del mundo observa la pequeña semilla encontrada tantas veces y no cultivada que regresa para interpelarnos, otra vez, sobre aquello que pueden caracterizar a los más audaces caminos de la condición humana. La obra de Marí, ante la maldad y las miserias de la indignidad habitual, apuesta por el perdón y el sacrificio como solución al gran tema del amor que, aun en su ingenuidad, es la única alternativa.

martes, 8 de octubre de 2019

El Ché de Cuba

Yo no soy el abanderado

ni ese que aparece en los libros

ni aquel que nombran los discursos;

yo voy a mi trabajo y regreso cansado,

busco lejos el agua y me baño,

beso a mi mujer, a los niños, y comemos todos,

lo que se puede, lo que haya;

domingo, 6 de octubre de 2019

XAVIER JOANPERE OLIVÉ: EL VIENTO...

Mi querido amigo Xavier ha hecho algo diferente y sorpresivo, aunque no sé cómo llamar a este imprevisto y es posible que él mismo no se diera cuenta. ¿Xavier iniciando su destino en los cantos almibarados? ¡No lo creo! Pero la realidad es tozuda y lloro como un tonto, casi igual a como reí con sus ingeniosos chistes. ¿Qué es esto? ¿Ya no volverá a llamarme por el móvil, ni enviarme sus magníficos emails y los rotundos WhatsApps? ¿Ya no discutiremos nuestros escritos ni quedaremos otro día para recorrer de nuevo las montañas de Siurana? Él siempre ha pecado de ser muy claro. ¿Acaso ahora, haciéndose fascinante, funda su alegría en los movimientos del viento?