viernes, 3 de mayo de 2019

Pequeño prólogo a 'El soroll de las abejas'

Estás entrando a un laberinto, amigo lector. Es la naturaleza humana que nos persigue con sus muros y a los que la amistad puede derribar. Sean como sean los demás y a pesar del dolor o la alegría que puedan causarte, no olvides nunca que no existe nadie más para nosotros y con todos hemos de andar. Por ello podrás cruzar este laberinto con todas las posibilidades de salir airoso.

Recuerda que aquí estás para vencer todos los obstáculos con que las iras del mundo se empeñan en dañarnos. Somos un coro de palabras, sucesos e inquietudes que en sus amables ambigüedades y reiteraciones busca el tesoro de la comprensión. No te hagas un rollo con las primeras páginas en que muchas voces no se identifican. Óyelas y sigue tu camino. Están creando el ambiente y las atmósferas donde más de 70 personas, sin que muchas se conozcan y aludiendo a muchas más, te abren el paso a las tres historias principales de esta obra: la del viaje de Ariel, la de los demás a su alrededor y la que escenifican todos en el teatro que hacen. Tres historias íntimamente vinculadas simultáneamente. Implícate en este exorcismo con el bien y el mal para poder verlos siempre de frente. Juega con las conciencias que, en estado consciente o como meras narradoras, te interrogan para recordarte que más allá de la dualidad que podemos reflejar, en realidad somos una multiplicidad inmensa donde nuestros nombres solo son una medida de la suerte.

Se trata de un experimento donde somos testigos mudos o activos protagonistas. Por ello, como es natural en toda celebración casi eucarística y sabiendo la magnitud cultural del sexo en América Latina, la sexualidad está en todas sus manifestaciones: la sencilla la desbocada, la ingenua, la atávica, la sublime, la grotesca, y la que, anulando la realidad, emprende un alucinante ejercicio danzario para celebrar la vida al igual que asume la muerte y empatizar o transgredir la comprensión que vayamos comulgando. Viajamos a través de los recuerdos donde un apartamento de la ciudad de Barcelona se convierte, por la gracia literaria, en las tantas visiones que nos mueven por Catalunya, Cuba, Colombia, España, EEUU, Nicaragua, Honduras, Guatemala, El Salvador y donde palpitan, entre otras conjeturas, el derecho a tener una segunda oportunidad en la vida, para nosotros y para toda la Naturaleza en esta época tan incierta de la humanidad donde el gran desafío es querernos y mejorarnos.

Esta novela está inspirada en un viaje que hicimos tres personas a cuatro países de Centroamérica en el año 2011. Fuimos por la Comissió de l'Agenda Llatinoamericana de Catalunya y mi misión consistía en realizar informes sobre cómo funcionaba allí el proyecto. Con aquellos informes podría haber escrito un ensayo socio-político de la región, pero aun cuando algo de ello estaría, entendí que su mejor marco era una novela. De la historia real y los que participamos de ella queda muy poco. Así, esta obra es un intento artístico con tramas y personajes en el amplio campo de la ficción.

Vaya mi mayor agradecimiento a mi Virginia y a mis amigos, que me regalan cada día el placer y la obligación de escribir un verso, un relato, un artículo o esta novela. Este libro también quiere significarte una fiesta inacabable con la imaginación.

Andrés Marí, en Calella y en todos los sitios en que vivo. Año 2019

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