Gracias, amigo lector, por aceptar la invitación a participar de este Encuentro. Aquí está la obra terminada con mucha prisa. Han sido muchos años intentando expresar el laberinto en que se levanta: un coro de palabras, sucesos e inquietudes que en sus ambigüedades y reiteraciones busca el tesoro de la comprensión y que, a veces, el tiempo lo retuerce para ubicarnos en los muros que siempre nos persiguen. No te hagas un lío con las primeras páginas en que muchas voces no se identifican. Óyelas y sigue tu camino. Están creando el ambiente y las atmósferas donde más de 70 personas, sin que muchas se conozcan y aludiendo a más de mil, intentan abrirse paso en las tres historias principales que se desarrollarán: el viaje de Ariel por Centroamérica, la de sus amigos a su alrededor y la que escenifican todos. Tres historias íntimamente vinculadas simultáneamente. Implícate en este exorcismo con el bien y el mal. Juega con sus conciencias y participa en sus interrogantes, aunque a veces son meras narradoras. Si te son indiferentes, abandona este libro y lee a los clásicos griegos y latinos. No quiero que te pierdas en el ruido de mis abejas y mucho menos que descartes la fiesta inacabable que siempre encontrarás en los libros antiguos.
Si te quedas conmigo has de andar activamente por el laberinto donde serás una voz más en la sinfonía que te espera. Los solistas van apareciendo poco a poco y son los que marcan el ritmo en el camino como altavoces de la imaginación. Nuestra interrelación será fundamentalmente en lengua castellana y en sus variantes cubanas y latinoamericanas, pero por incumbir también a numerosos personajes de habla catalana, también te encontrarás con el idioma catalán, aunque en mínima participación. Me agradaría que viajáramos juntos en el más amplio campo del pensamiento, aun en la contradicción de los conceptos que nos desvelan todos los idiomas. Para esa y otras contradicciones he escrito esta obra.
No descanses por mucho tiempo en la lectura, pues hacerlo es ausentarte del experimento que pretende rescatar el olvido y eso te hará peligrar el máximo sentido que le doy a la naturaleza humana que nos es inherente a todos. Busco compartir dudas y esperanzas, pues renombrar las cosas más comunes y extraordinarias puede ser nuestro mejor encuentro. Viviremos un paisaje tan tortuoso que la brevedad de la vida nos empuja a la indiferencia o a su transformación. Todo dependerá de hasta qué punto quieres arriesgarte en seguir juntos el recorrido por este intenso y constante diálogo. Verás tres puntos, y en algunas ocasiones, más, cada vez que termina de hablar un personaje y va a comenzar otro: es tu instante, amigo mío -si lo estimas pertinente-, para interrumpir y hablar contigo, conmigo, o con otros posibles lectores que también están. Entre todos, con el silencio o el escándalo, crearemos las energías que impulsarán nuestros pasos por las arenas movedizas que poseemos y de las que somos testigos o protagonistas. Por ello, como es natural en toda celebración casi eucarística, y sabiendo la magnitud cultural del sexo en América Latina, este entra en todas sus manifestaciones: el sencillo, el desbocado, el ingenuo, el atávico, el sublime, el grotesco, y aquel que, anulando la realidad, desarrolla un alucinante ejercicio danzario para celebrar un nuevo día con la vida al igual que se asume con la muerte y empatizar o transgredir la comprensión que vayamos comulgando.
Recuerda siempre, amigo mío, que no estás ante una obra -como se dice ahora-, poseedora de los artificios del marketing para ‘engancharte’. Estás frente a un libro que solo pretende que lo quieras leer y compartir. Se trata de una edición muy limitada que busca la ayuda necesaria -si crees que merece la pena-, para realizar una publicación mayor, más cuidada, y que llegue a una mayor cantidad de personas que gusten de la implicación que el Encuentro demanda: una extensa conversación donde las voces de los otros también podrían ser nuestras por el simple efecto de pertenecer, con cada átomo de nuestros cuerpos, a esa humanidad que somos todos.
Se trata de un largo viaje por los recuerdos donde un apartamento de la ciudad de Barcelona se convierte, por la gracia de la ficción, en las distintas visiones con que nos movemos por algunos tópicos de Catalunya, España, Europa, Cuba, EEUU, Colombia, Nicaragua, Honduras, Guatemala, El Salvador, y en las que palpitan, entre otras conjeturas, el derecho al aplazamiento de la muerte, a tener una segunda oportunidad, ya no solo para nosotros, sino hasta para toda la Naturaleza. Por ello también entran la verdad promulgada y la mentira asumida, la libertad, la Teología de la Liberación, el comunismo, la revolución cubana, el proceso Independentista catalán, las desigualdades Sociales, la miseria, las guerras, el símbolo, el lujo, la mercancía, la extinción de la especie humana, el complejo trabajo de las ONGs para cooperar entre ellas y las relaciones con sus donantes, la manipulación que nos rodea, el sistema capitalista mundial que llevamos incorporado, y el tiempo que se nos va convocándonos con urgencia a que lo salvemos habitándolo en su total integridad.
Esta novela está inspirada en un viaje que hicimos tres personas a cuatro países de Centroamérica en el año 2011. Fuimos por la Comissió de l'Agenda Llatinoamericana de Catalunya y mi misión consistía en realizar informes sobre cómo funcionaba allí el proyecto. Con aquellos informes podría haber escrito un ensayo socio-político de la región, pero entendí que eran insuficientes y que su mejor marco, aun cuando algo de ello estaría, era una novela. De la historia real y los que participamos de ella queda muy poco. Así, esta obra es un intento artístico con tramas, personajes y aventuras que se despliegan en un solo día del mes de Junio del año 2017 con referencias al 2011. Al igual están muchas de mis ideas en la defensa de Cuba y su legítimo derecho a desarrollar un modelo de vida diferente sin ser demonizado, sancionado y condenado a su desaparición, el mismo derecho que tienen todos los pueblos para ejercer el inmenso abrazo mutuo de la paz. También están las ideas que lo cuestionan, las que lo condenan, y aquellas que partiendo de que el mejor statu quo de la humanidad es, como todo el reino animal, la jungla que de una u otra forma todos interpelamos. Pero aquí solo hay una observación ficcionada con todos sus colores.
Vaya mi máximo reconocimiento a Cuba, por el gigantesco despliegue de la cultura universal para todos los cubanos y que me hizo disfrutar, reflexionar e intentar, con mi escritura, proyectar la belleza que podemos sentir cuando entre todos buscamos mejorarnos. Igual mi agradecimiento a mis amigos, a mis queridos amigos que junto a mi Virginia me regalan cada día el placer y la obligación de escribir o reescribir un verso, un relato, un artículo, o esta novela que también quiere significarte una fiesta con la imaginación y con la pertenencia a esta época tan incierta para la humanidad donde la lucha esencial es amarnos.
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