sábado, 27 de abril de 2019

Jornada de reflexión con la ley

Tal y cómo se celebra en Madrid un juicio contra el independentismo catalán, en otras partes del mundo se juzga a la democracia como la ve el capitalismo: “según los Mercados”, como bien dijo la Merkel y la secundan todos los gobiernos nacionales y regionales de Europa: la ley es para aplicarse y no para contemplar bufonadas.

A los independentismos no les cabe la ingenua pretensión de jugar a la indiferencia con Cuba y Venezuela, y mucho menos aliarse con quienes condenan sus procesos políticos, pues aunque no se identifiquen ni con sus estrategias, sus tácticas, ni con sus ideas liberadoras, sí han de querer plantearse la construcción de una nueva democracia que combata la ley que condena a los pueblos a una soledad donde se destruyen la justicia y la paz para todos. El súmmum de las incógnitas es hasta donde se está dispuesto a llegar si peligra la sádica estabilidad del espectáculo que se vive.

Si los independentismos no quieren ser la mueca que el tiempo va rompiendo en sus banderas y quieren dejar un fuerte legado a las generaciones venideras, han de verse como Cuba y Venezuela, donde la ley esencial de la “democracia” actual busca destruir a esos dos países por el “grave delito” de intentar favorecer los derechos de sus pueblos. Porque es esa ley caducada quien continuamente nos duerme para que nos libremos de esos “monstruos bananeros”. Así, la otra democracia que debemos ir haciendo apenas saca la cara por ellos y se esconde para no analizar el por qué aquellas “dictaduras” no tienen credibilidad electoral, ni una buena ración de comodidad, ni la “libertad” que especialmente sirve, a quienes pueden pagar el atrevimiento, para ir a esos países y comprobar que allí se sufre y se muere porque ellos viven. Por miedo a eso, procesos similares al catalán no dicen nada sobre él. Es la ley de los pueblos ciegos que participan en la fiesta del “sálvese quien pueda”. Así muchos independentismos, al llegar a su “independencia”, ya ahogaron a sus mejores independentistas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario