Vivimos una democracia que goza de una gran libertad. Todo ello por la competencia entre los grandes partidos políticos prometiendo que también la gente común, alguna vez en la vida, quizás, podrá formar un partido y asegurarse el porvenir. He aquí el milagro: muchos políticos se trasladan cómodamente desde el Parlamento a una empresa transnacional. Es la recompensa de estas para que cuiden muy bien el espectáculo donde las clases trabajadoras pagan con altura de miras su graciosa esclavitud. ¿Por qué se mantiene esto? La respuesta es breve: En todo ser humano habita un imperio y muchos españoles esperan que el suyo comience a caminar bien.
Más de 256 millones de euros, la cantidad en que los ciudadanos se transforman en el tesoro público, cuestan dos elecciones para formar gobierno en el Reino: 136 millones las del 20D y más de 120 en las próximas del 26J. ¿Cuántas soluciones a graves problemas de la población significan estos millones que se emplean en alientos de esperanza electoral? Algunas, pero resulta risible este importe comparado con los más de 59 mil millones que anualmente las corporaciones evaden al fisco. Todos estos datos pueden comprobarse revisando la prensa española en internet. ¿Y por qué lo dicen los grandes medios que son socios de los emporios económicos? Otra respuesta breve: 256 millones cuesta el voto democrático y nadie debe dudar de esta libertad con oportunidades para todos. Si ello sirve para que unos obtengan más de 59 mil millones, es la suerte.
Rajoy dice que “todo es preferible a un gobierno de izquierdas”, o sea, donde esté Podemos. Porque si triunfa Podemos las 10 plagas bíblicas con que amenaza la Unión Europea caerán sobre España. ¿Hay que arrodillarse ante una estabilidad low cost? Ningún ser humano es indigno por naturaleza y cuando siente el triunfo de su imperio, Dios mío, lo logra. No obstante, la libertad y la democracia dominadas por los más de 59 mil millones dice `comunismo' y ya veremos si los 256 saben responder.
(También publicado en El Periódico, Catalunya, bajo el título "¿Pagamos 256 millones de euros para que nos roben más de 59.000 millones?")
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