La Diada catalana fue un rotundo éxito de pronunciamientos por el Bien Común y me recordó a Cuba. ¿Es posible la soberanía de un pueblo sin la solidaridad de los demás? Los pueblos somos las personas que queremos encontrar el bienestar en todos los órdenes y somos los mismos en el Caribe o en Europa. Para vivir en ese estadio es que vinimos al mundo, porque si no es así, ¿qué verdades humanistas exponen las luchas sociales? Cuba es un ejemplo de solidaridad con los demás pueblos, pero nunca han cesado las agresiones contra ella para truncarle su soberanía y en mucho se la truncan.
La solidaridad con la isla, que es grande, no puede decirse que haya constituido un asunto de máxima urgencia para el mundo. Algo parecido pasó con el pueblo griego después de su referéndum popular. Los pueblos seguimos separados como si alguno aún confiara que puede glorificar la soledad.
Ya se ha repetido bastante que el capitalismo jamás optará por la vía solidaria entre los pueblos, pero es una rotunda realidad que tal sistema posee una gran fuerza para seguir dictándonos sus normas y para que muchos quieran disfrutar sus golosinas, se adapten a él y crean que es el único sistema de vida que funciona aún sabiendo que arrastra como alimañas a millones de personas.
Con el capitalismo habremos de seguir interrelacionándonos. Catalunya, España, Grecia, Europa y el mundo viven en él. Y Cuba, que lo rechaza radicalmente, no ha podido prescindir de algunas de sus normas y sigue chapoteando en su salvación. Muchas preguntas en estos territorios en lucha son un esquema metafísico, salvo una: ¿queremos realmente construir una sociedad mejor, dar el bello paso de vernos todos como iguales en las necesidades a compartir y creer, acabar de creer, que el corazón limpio y bueno no basta? Se impone un esfuerzo decisivo: la firme convicción de que todos los pueblos tenemos necesidad de convivir en el bienestar y practicarla. Nos esforzamos o seguiremos vagando en el silencio de que nada de esto es humano.
(También publicado en El Periódico, Catalunya, bajo el título "Catalunya y Cuba: sin solidaridad no hay soberanía")
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